lunes, 29 de enero de 2018

Terra preta

El Río Amazonas y la región que lo circunda, la Amazonia, desde la llegada de los europeos, siempre ha sido una fuente de misterio, una terra incognita. Los pueblos que habitan, aún hoy, esas tierras, se encuentran en un casi permanente conflicto con los colonos, que desmontan los bosques lluviosos con el objetivo de plantar soja. Una vez consumada la desforestación, el sistema productivo agrícola que propone el capitalismo actual, exige de paquetes de agroquímicos, que si bien, dan buenos rindes en lo inmediato, terminan por destruir las frágiles tierras amazónicas. El poblamiento de esta zona se presume de al menos 12000 años y si bien durante mucho tiempo, sobre todo a partir de los trabajos de Betty Meggers, una antropóloga norteamericana, se sospechó que los pueblos amazónicos utilizaban un sistema de roza y quema y que sus movimientos eran permanentes (eran seminómades), un nuevo enfoque está empezando a cobrar fuerza acerca de esta tierra maravillosa.
Ya desde las crónicas españolas, como las de Francisco de Orellana, se hablaba de reinos multitudinarios con enormes ciudades y caminos e incluso con metales preciosos. La investigación arqueológica reciente, como los trabajos de Clark Erickson, empieza a mostrar que las poblaciones que habitaban esta región, eran mucho más grandes que lo que ocurrió luego de la conquista europea. Se plantea como hipótesis que las enfermedades traídas desde el viejo mundo, diezmaron a estos pueblos.
Uno de los elementos centrales que permiten sostener esta hipótesis, es la denominada Terra Preta. La Terra Preta es una tierra muy fértil que se encuentra en las márgenes de los ríos y que está bastante bien distribuida por toda la región. Ya los investigadores tienen cada vez más evidencias que esta Terra Preta no es natural, sino una tecnología desarrollada por los pueblos amazónicos. Las características de esta tierra son sumamente aptas para la agricultura de frutas y vegetales y hay equipos trabajando junto a las comunidades para volver a utilizarlas y frenar la desforestación de la tierra amazónica. Más información aquí.

martes, 23 de enero de 2018

Las golosinas y los niños

El exceso en el consumo de azúcar no sólo afecta la salud en cuanto a los problemas que trae el sobrepeso y la obesidad, sino también afecta la salud bucal. Una de las pautas alimentarias que cambiaron en los últimos años, es la cantidad de kilocalorías que los chicos comen y que provienen de golosinas. El mercado de las golosinas se diversificó y se expandió en las últimas décadas, al tiempo que se abarató (en términos generales). Esto implicó que el consumo aumentara en la infancia, llevando a que crezca también la obesidad y el sobrepeso en ese grupo etario. En Gran Bretaña están empezando una campaña para reducir la cantidad de golosinas que consumen los niños, intentando que se puedan sustituir por otros alimentos más saludables. En ese país (pero claramente uno puede extrapolar los datos prácticamente a cualquier otro lugar del mundo) entre los niños y los adolescentes, consumen un 40% del total de azúcar en forma de bebidas gaseosas. Es por ello que se piensa introducir un impuesto a esas bebidas. En nuestro país, la iniciativa del impuesto a las bebidas azucaradas chocó contra los intereses de la industria azucarera, que usó de sicarios a los diputados y gobernadores de las provincias productoras de la caña. Más información aquí.

miércoles, 17 de enero de 2018

En Nestlé se hacen los saludables

Nestlé vende su marca en EEUU por 2.800 millones de dólares a la también multinacional Ferrero Rocher. Al mismo tiempo compra la marca de vitaminas Atrium a la farmacéutica Merck. Lo notable del caso, es que debido a ciertos cambios en el consumo de golosinas, las ventas de sus productos en EEUU bajaron y como consecuencia de ello se decidieron a vender su marca. Su argumento es que quieren empezar a vender productos más saludables y por ello también el nuevo CEO de Nestlé proviene del mundo de los laboratorios. Lo paradójico es que se meten de lleno en el negocio de los suplementos alimentarios y las vitaminas, dos productos de ventas masivas que nada tienen que ver con la salud. Es notable como las empresas, en parte responsables de la epidemia de obesidad que atraviesa el mundo hoy día, quieren "lavar su cara", volviendo a engañar a los consumidores con productos "saludables". Mientras los estados permanecen impávidos, los ciudadanos siguen engordando con el impacto que ello tiene tanto en la salud individual como en la salud pública. Lo de Nestlé sigue siendo indignante, como cuando salió a la luz el sistema de ventas que implementaron en sectores de muy bajos recursos en Brasil. Más información aquí.

martes, 9 de enero de 2018

Aves que usan fuego

Leemos aquí que los seres humanos no somos los únicos animales que hacemos uso del fuego. En principio uno no debería sorprenderse, desde el momento en que en la naturaleza, no hay prácticamente novedades, sino usos diferenciados. Es decir ciertos patrones que están presentes de manera marginal en algunas especies, pasan a ser centrales en otras. Un caso claro de ello es la cultura, entendida como la posibilidad de transmitir información más allá del código genético. En este sentido, muchas especies tienen un claro comportamiento aprendido, que generalmente está localizado en alguna región y que por lo tanto no afecta a toda la especie (lo que da la pauta de que es un comportamiento aprendido y no heredado genéticamente). En el caso que estamos mencionando se observó como algunas aves en Australia aprovechan los incendios que ocurren para expandirlos y de este modo, poder arrinconar a sus presas. El mecanismo se relativamente simple, cuando un incendio se está por apagar, estas aves toman con su pico o garra alguna ramita encendida y la tiran en una región donde aún el fuego no llegó. De ese modo pueden atrapar a sus presas de manera más sencilla. Si estas aves hacen un uso concreto del fuego, no debería sorprendernos que especies anteriores al Homo sapiens hayan utilizado al fuego en forma de protección, pero también de ataque y por supuesto, como medio principal para hacer digeribles muchos alimentos que, de otro modo, no podrían consumirse.

martes, 2 de enero de 2018

Cada vez más obesidad

Leemos en este artículo sobre la preocupación que implica la creciente obesidad. Si bien el texto refiere a EEUU, en este caso, es fácil extrapolarlo, más allá de ciertas particularidades de cada sociedad. El artículo señala que casi el 40% de la población norteamericana es obesa, siendo que en el año 2000 el número alcanzaba al 30%. Un crecimiento explosivo. El autor nos comenta que la obesidad no es un problema sencillo de responder y la prueba de ello es su creciente alcance. No es un problema individual, sino un problema social (como por definición son las epidemias) y la solución tampoco es sencilla, sino que requiere de un esfuerzo de toda la sociedad. Desde las empresas que comercian con la salud, pasando por el estado en su rol de brindar prevención, pero también abarca al núcleo de personas que conforman las relaciones primarias de quien padece el mal. En Argentina vamos por ese camino, es tiempo de empezar a hacerse cargo.