lunes, 20 de noviembre de 2017

Lo que comemos no es lo que parece

El mundo de la industria alimentaria está lleno de trucos y secretos que, si los consumidores los supieran, seguramente reaccionarían frente a ello y no de la mejor manera. En este breve video de la BBC, nos muestran como, por ejemplo el yogur de moras puede estar hecho con zanahorias, debido a los colorantes utilizados. También mencionan como los jugos de mango o de fruto de la pasión, suelen estar hechos con manzanas, debido a lo costoso de llevar las frutas tropicales a los mercados europeos (mientras que las manzanas son mucho más ubicuas y baratas). Además de los ingredientes extraídos de otros elementos orgánicos, las industrias utilizan conservantes, aromatizantes y saborizantes que vienen directo desde el laboratorio. En momentos en que triunfa la post verdad, en los tiempos de los fake facts, entramos también en la era de los fake foods o comidas falsas. Por si a alguien le interesa, aquí está el link al video.

martes, 14 de noviembre de 2017

Neofilia y neofobia alimentaria

Claude Fischler nos indica en su famoso libro "El (H)omnívoro" que los seres humanos estamos sometidos a un doble vínculo, a una suerte de contradicción con la que tenemos que convivir cuando se trata de alimentarse. Por un lado la neofobia, es decir la negación a probar alimentos nuevos, por el otro la neofilia, es decir la atracción que ejercen sobre nosotros los alimentos nuevos. El autor nos comenta que este doble vínculo se debe, justamente, a nuestra condición de omnívoros, a la situación mediante la cual no podemos satisfacer nuestra demanda alimentaria con un sólo tipo de alimentos. Esto hace que tengamos que elegir entre lo que conocemos y por lo tanto ponernos conservador y arriesgarnos a probar nuevos alimentos, que si bien pueden impactar positivamente, pueden tener un costado también peligroso.

Esta situación se hace mucho más notable, cuando viajamos a lugares en donde nunca antes estuvimos y de los cuales no tenemos experiencia directa con respecto a los alimentos que allí conseguimos. Frente a alimentos desconocidos, en lugares que visitamos por primera vez, reaccionamos en forma contradictoria, haciendo manifiesta la doble cara de la alimentación. Por un lado nos vemos tentados a probar las nuevas frutas, los nuevos platos que se nos ofrecen, por el otro desconfiamos aún hasta de las condiciones de producción de esas comidas. No hay salida recomendable a ese choque de criterios, salvo el de aplicar la máxima aristotélica de "ni exceso, ni defecto". Ni ser mezquinamente neofóbicos ni ser temerarios neofílicos.

lunes, 6 de noviembre de 2017

El Banco Mundial y la pobreza

La pregunta acerca de qué es la pobreza y cuántos pobres hay en el mundo, es una pregunta que, para responderse, requiere de un dispositivo teórico y de instrumentos metodológicos que den cuenta. El Banco Mundial está ajustando su metodología y lo que empieza a mostrar es que, pese al aumento de la riqueza global, la desigualdad es cada vez más acentuada. Básicamente la medición de la pobreza según el Banco Mundial, tiene que ver con lo que se llama pobreza coyuntural, ya que depende de los ingresos de los ciudadanos y no de otras condiciones estructurales. En ese sentido el Banco Mundial aumentó el piso mínimo de ingresos que tiene que tener una persona para no ser pobre, que pasó de casi 2 dólares por día a 3.20 dólares y 5.5 dólares, dependiendo del lugar donde se está midiendo. Con el nuevo cálculo casi la mitad de la población mundial se considera ahora pobre. Esperemos que todo esto haga tomar conciencia que, como bien dice Piketty, la desigualdad es la generadora de las crisis que cíclicamente se producen en la sociedad capitalista. Más información aquí.