jueves, 29 de diciembre de 2016

Infancia y publicidad alimentaria

Leemos en el blog de Marion Nestle un post acerca de un trabajo sobre la exposición a la publicidad de alimentos en niños y jóvenes de los Estados Unidos. Lo que plantea el trabajo y que sorprende, en función de que evidentemente las autoridades no tomaron cartas en el asunto, es que si bien la cantidad de horas de TV que los niños y jóvenes estadounidenses miran, no cambió desde el año 2008, la realidad indica que están siendo bombardeados por un 50% más de publicidad de alimentos. Esto implica necesariamente que la cantidad de propagandas destinadas a este público aumentó, con lo cual esta población en riesgo y en tren de incrementar su sobrepeso y su obesidad, se ve estimulada a seguir comiendo alimentos que claramente no son sanos. Aquí el link al artículo externo. En la Argentina sucede algo similar, aquí ponemos el vínculo a un artículo sobre la temática que salió en la Revista de Salud Colectiva de la Universidad de Lanús.

lunes, 19 de diciembre de 2016

Cambio climático e inseguridad alimentaria

Los pueblos del Ártico son los que más sufren el cambio climática. El hielo del Polo Norte se está derritiendo a velocidades alarmantes y esto afecta no sólo a la fauna local, sino también a los grupos humanos que, por lo menos desde hace 10.000 años, viven en esas regiones. Las condiciones climáticas están cambiando de manera tan drástica que estos pueblos corren el riesgo de caer en la inseguridad alimentaria. A esta situación se suma el hecho de que la barrera de hielo, es también una protección contra las fuertes tormentas que suelen azotar esa parte del mundo. Sin la barrera, el riesgo de enfrentar las tormentas es verdaderamente peligroso. Mientras esto ocurre, el presidente electo de los EEUU, Donald Trump, no sólo niega el cambio climático, argumentando que es un invento chino, sino que coloca en medio ambiente a alguien que también descree del cambio climático. Más información aquí.

lunes, 12 de diciembre de 2016

Certificación en Paleodieta

Ya desde hace un tiempo, en estas columnas, criticamos el concepto de "Paleo dieta". Varias son las razones para desconfiar de una etiqueta que, cada vez más, se revela como vacía. Al menos si uno lo piensa desde un punto de vista estrictamente antropológico. Básicamente no hay forma de comer una dieta paleo, ya que las especies que se consumían hace más de 10.000 años o bien están extintas o bien son súmamente difíciles de conseguir (y mucho menos de construir una dieta basada en ellos). Más bien todo parece una campaña de marketing muy clásica del siglo XXI, donde lo científico se confunde con la necesidad de ventas de las empresas, apuntando fundamentalmente a confundir a los consumidores para que paguen de más por algo que podrían conseguir por mucho menos. Ahora en EEUU se está debatiendo si es posible brindar una acreditación en "Paleo comida", movida que es financiada por las empresas y que cuenta, claro está con voces encontradas desde la academia. Desde ya que no es que nosotros estamos en contra de que la gente como más saludable o aún de que las empresas ganen dinero, lo que no nos parece correcto es inducir a un consumo que es supuestamente saludable por las razones equivocadas, con el único afán que admite el capitalismo crudo, es decir la tasa de ganancia. Más información aquí.

martes, 6 de diciembre de 2016

Variedad alimentaria del Homo erectus

Un nuevo estudio arqueológico, llevado a cabo en Israel, revela la dieta que los Homo erectus llevaban hace 780.000 años. La investigación con base en la Universidad Bar-Ilan muestra como nuestros antepasados consumían más de 55 variedades de plantas, además de proteínas de origen animal. Esta variedad contrasta notablemente con la homogeneidad de la dieta actual, que depende de no más de 20 variedades, lo que impacta directamente en la salud de la población. Si bien la discusión sobre la "paleo dieta", es decir sobre la posibilidad de recrear ese tipo de alimentación en la actualidad está saldada, nadie puede reproducir esas condiciones, lo cierto es que desde el punto de la evolución humana, aporta nueva evidencia. Más información aquí.